miércoles, 28 de marzo de 2012

Un presupuesto difícil, pero esperanzador


El lunes por la noche, el Pleno Municipal aprobó el presupuesto del Ayuntamiento para el 2012. Se trata del primer presupuesto del gobierno constuido en junio pasado como consecuencia del resultado de las últimas elecciones muncipales. El presupuesto se ha aprobado tres meses después de lo que estaba previsto porque, responsablemente, lo hemos condicionamos al resultado de las negociaciones con los representantes de los trabajadores de la corporación, ya que afectaba directamente a las finanzas muncipales. El presupuesto fue aprobado con los votos a favor del gobierno municipal y la abstención del Grupo Socialista, al que quiero reconocer públicamente el sentido de la responsabilidad demostrado en este episodio.

El presupuesto presentado por el gobierno dibuja cinco grandes valores que resultan totalmente esenciales en nuestra política y constituyen el alma de este documento: igualdad y justicia social; austeridad; transparencia; seriedad y rigor y sentido del deber. Estos cinco ejes basan las líneas de ingresos y gastos que el Ayuntamiento y sus organismo públicos aplicarán durante el ejercicio actual.

La elaboración del presupuesto ha sido un proceso complicado, que, sin la capacidad y la aplicada ingeniería financiera del teniente de alcalde de Hacienda, Jordi Mas, difícilmente hubiese llegado a buen término. Es un presupuesto difícil, de restricciones necesarias, de contención en el gasto y de una drástica reducción en las inversiones. La situación en que nos encontramos las finanzas municipales obligan a la aplicación de medidas especiales y, sobre todo, a la implantación de una nueva cultura política, que haga de la austeridad y el ejercicio de la responsabilidad la base de un buen gobierno.

Pero también es un presupuesto que efectúa una decidida y concreta apuesta en favor de las políticas sociales y los servicios, que englobamos en un amplio capítulo al que denominamos “el Sitges de las personas”. Es el apartado más importante (un 19,3%) sobre el total de los 48,7 millones de euros que forman el presupuesto, después de la que, desgraciadamente, es la partida más grande (37,8%), la destinada a enjugar el grave déficit económico. Por “Sitges de las personas” entendemos políticas sociales, iniciativas de ayuda a colectivos y familias y actuaciones orientadas a mejorar la calidad de vida de los sitgetanos y sitgetanas. El documento aprobado también recoge, a pesar de las obligadas restricciones, partidas destinadas a la dinamización socio-económica del pueblo.

El presupuesto del 2012 ha sido posible gracias a los esfuerzos de muchos sectores de Sitges: entidades, sociedades y el universo del mundo festivo, que compensan el descenso de sus respectivas partidas con un incremento de las dedicaciones personales o de grupo; empresas y autónomos de Sitges, que han asumido el excesivo e incomprensible retraso del Ayuntamiento en pagar sus facturas; el colectivo de trabajadores de la corporación, que ha aceptado renunciar a determinados derechos adquiridos para evitar la reducción de personal; y el conjunto de ciudadanos del municipio, que han de renunciar a algunos servicios o equipamientos a causa de la grave situación que afecta a las finanzas municipales. A todos estos sectores, colectivos y ciudadanos les quiero agradecer su comprensión y animarles a continuar trabajando, día a día, sin perder la fe y la ilusión.