Garraf y les Botigues, realidades propias

La semana pasada participé, junto con otros componentes del Gobierno Municipal, en el Consell Municipal de Garraf i les Botigues. La reunión tenía como principal objetivo planificar el plan de actuaciones de estos dos núcleos para los próximos meses con la finalidad de que las necesidades de los vecinos sean realmente la hoja de ruta del Ayuntamiento en estas dos poblaciones. Fue una reunión agradable y muy gratificante, puesto que pusimos en común una manera de trabajar, que es la que ha de regir el programa de actuaciones municipales y que, por tanto, estas respondan, por una parte, a las limitadas posibilidades financieras y, por otra, a las necesidades reales de los dos sectores.

Los últimos años han estado marcados, en Sitges de una forma muy significativa, y en general en el conjunto del país, por actuaciones públicas que en ocasione requerían importantes inversiones y que, en cambio, no solo no eran necesarias para mejorar la calidad de vida del entorno, sino que a veces eran totalmente prescindibles. El uso y abuso de esta manera de gestionar los bienes públicos es una de las causas que nos ha conducido a esta situación de dificultad extrema que vivimos en la actualidad. 

Resulta significativo, que en les Botigues y en Garraf tengan la sensación de que estos últimos años de bonanza no les hayan dejado las inversiones merecidas y que ahora no se pueda responder a todas las actuaciones deseadas. Es una situación doblemente compleja, porque en ambos sectores hay actuaciones muy necesarias y plenamente justificadas. 

Por este motivo, nuestro plan en les Botigues y en Garraf se basa en trabajar codo a codo con los vecinos. La labor que, en este sentido, realizan el regidor territorial Lluís Marcé y el regidor de participación Josep Moliné tiene una importancia extrema y pone de manifiesto la voluntad del gobierno municipal de que las actuaciones que se ejecuten en estos dos sectores supongan acciones de mejora del entorno reales y efectivas. Ambos, vecinos y Ayuntamiento hemos activado las prioridades, que empiezan por mejorar los accesos a las dos áreas, la limpieza de las playas y el mantenimiento de la vía pública. Este formato de actuación pública, que fomenta la participación y responde a las necesidades reales de los vecinos, es la línea en la que queremos fundamentar nuestra política de planificaciones de servicios y actuaciones en la vía pública.

Los tesoros del Cau Ferrat

Durante estos días de Semana Santa –en que los hoteles, pese a que el tiempo no ha acompañado, han registrado una ocupación media del 75%–, Sitges ha incorporado una nueva oferta cultural de alto valor patrimonial y un destacado peso estratégico: la exposición ‘L’art modern. Obres mestres del Cau Ferrat’, que se puede ver en el Edificio Miramar hasta el 25 de noviembre y que reúne 151 pinturas y otras piezas de la colección de nuestro museo más emblemático. En Semana Santa, los turistas han podido visitar la muestra, como también lo han hecho muchos sitgetanos, ansiosos por volver a ver las pinturas de Santiago Rusiñol, de Picasso, de El Greco, de Ramon Casas o de Mas i Fontdevila, así como el retablo gótico, la arqueta del siglo XV o el resto de piezas coleccionadas por Rusiñol como el “señor del Cau Ferrat”.

La exposición es una iniciativa extraordinaria, ya que la necesaria reforma de los museos –finalmente reconducida a buen puerto, gracias al entendimiento de los nuevos gobiernos de la Diputació de Barcelona y el Ayuntamiento de Sitges– no podía dejar en unos almacenes los tesoros del fondo del Cau Ferrat hasta que finalizasen las obras. Por este motivo, hay que aplaudir la iniciativa de la directora del Consorci de Patrimoni de Sitges, Vinyet Panyella, para mostrar nuestro patrimonio mientras las obras de los museos continúan con su ritmo y también felicitar al comisario Ignasi Domenèch por el trabajo realizado. 

La muestra del Miramar, además del componente estratégico de presentar las obras maestras del Cau Ferrat, tiene la virtud de mostrarlas fuera de su contexto, en un espacio diseñado cuidadosamente para la ocasión, donde los visitantes pueden disfrutar de la potencia de cada obra por sí misma. En el Cau Ferrat, las obras forman parte de un conjunto y un entorno muy significado y singular, donde, a veces, adquiere más peso el espacio que la pieza en sí. En cambio, la muestra del Miramar permite contemplar cada óleo o pieza con la minuciosidad que merece. 

En el transcurso de la inauguración, el pasado día 30, manifesté que se trataba de una ocasión excelente para que los sitgetanos mostrasen el orgullo de nuestro patrimonio. Después de ver la exposición con detalle, tenemos la ocasión y el convencimiento de reafirmarnos en el valor de unas piezas que han definido en buena parte el itinerario artístico de Sitges y que a principio del año que viene volverán a lucir en un Cau Ferrat que mantendrá su espíritu originario de finales del siglo XIX pero adaptado a las necesidades del siglo XXI.

Servicios de calidad en las playas

Hace dos semanas, l’Associació Turística de Serveis de Platges (ATSP) inició los actos de conmemoración de su 25 aniversario. Para inaugurar un programa completo conmemorativo, la Asociación organizó una mesa redonda Construïm un nou turisme a Sitges, en la que tuve el honor de participar junto con los compañeros del equipo de gobierno Jorge Carretero, Lluís Marcé e Ignasi Garrigó, el presidente de la ATSP, Manel Martínez, y el director del Hotel Terramar, Fran Marcé. El debate puso de manifiesto que los retos que tiene Sitges en materia turística pasan por la calidad, tanto en la presentación de servicios como en la oferta de equipamientos e instalaciones. Los titulares y empleados de los servicios de las playas, como los de los restaurantes, hoteles y apartamentos turísticos, constituyen, en este sentido, los principales agentes en la transmisión de la imagen de Sitges entre los turistas. 

La temporada de playa empieza este fin de semana, coincidiendo con la Semana Santa. Es el inicio implícito de la temporada de verano y es cuando Sitges une la mayor parte de sus esfuerzos en el principal sector económico: el turismo. Hay que dar la bienvenida, pues, a la llegada de la temporada con la ayuda que se merece y la confianza de que el trabajo bien hecho durante los meses previos se traduce en resultados positivos, a pesar del difícil contexto actual.

En los años noventa, Sitges apostó inteligentemente a favor de romper la estacionalidad, con el fin primordial de que la actividad turística pudiera mantenerse prácticamente todo el año. Era un paso necesario para adaptarnos a los nuevos tiempos y mejorar nuestra competitividad como plaza turística de primera categoría. Los esfuerzos y la apuesta estratégica que efectuó el sector dieron sus frutos (en pocos años, pasamos de dos hoteles de cuatro estrellas a ocho) y Sitges se convirtió en una de las principales poblaciones destinataria de congresos y convenciones, que hoy día conservamos y potenciamos.

Esta labor por situarnos como uno de los epicentros de reuniones de empresa no puede dejar atrás ni al margen las políticas para dotar a las playas de los servicios de calidad que necesitan. El turismo de empresa ha de ser compatible con el turismo de sol y playa –así como el turismo cultural y el de deporte–. 

Por este motivo, desde el Ayuntamiento hemos elaborado un Plan de Usos de las playas 2012-2016, que busca la imaginación, la calidad y la máxima salubridad de nuestras playas. La concesión a 13 playas sitgetanas, el año pasado, del distintivo EMAS (Sistema Comunitario de Ecogestión y Ecoauditoría), gestionado por los estados miembros de la Unión Europea en base a las normas de referencia ISO 14001 reconoce estos esfuerzos a favor de la competitividad y calidad, marcándonos la línea a seguir.

TIEMPO DE CARAMELLES. Las caramelles son una de las expresiones festivas propias de Sitges. Sentir y cantar Caramelles es sinónimo de Pascua, de primavera, de letras y músicas de nuestros maestros, de nuestra montaña… y de amor por Sitges. Este año, las tres collas han puesto en funcionamiento, junto con el Ayuntamiento, la campaña “Regala Caramelles” mediante la cual las familias sitgetanas tienen la oportunidad de llevar las canciones al balcón de su casa y colaborar de esta manera con las collas. Os invito a cantar, sentir y regalar Caramelles.