jueves, 30 de agosto de 2012

Sí, ha sido una buena Festa Major (y esto nos hace más felices)

Ha sido una buena Festa Major. Es la sensación dominante en la comisión, las collas y el conjunto del pueblo. El contexto y la situación económica suponían, de entrada, un hándicap para que la más grande de nuestras fiestas tuviera el esplendor y el éxito que le corresponde y se merece. Pero, como ya ha pasado en anteriores fiestas que han sufrido la reducción de presupuesto este año (cabalgata de reyes, Carnaval, Corpus…), la Festa Major ha estado por encima de sus limitaciones económicas y ha demostrado que, con menos dinero y más imaginación, también se pueden realizar celebraciones de alto nivel.

El esfuerzo llevado a cabo por la Comissió de Festa Major i Santa Tecla, las collas y las entidades merece un reconocimiento explícito. La dedicación, la paciencia y la ilusión demostrada por la gente que organiza la fiesta es uno de los mejores elementos que ayudan a entender porqué nuestra Festa Major es única. Algunas de las fórmulas de la comisión para buscar ingresos alternativos –igual que nuevas formas de participación y de disfrutar la fiesta– han tenido una notable aceptación. Las más de 600 personas que participaron en la iniciativa Castell de focs en calma así lo avalan. También ha sido positiva la propuesta Amics de la Festa, que ha contado con cerca de 1.300 amigos. Se trata de un camino que tiene futuro y que puede dar más de sí en próximas ediciones.

En el balance negativo, no puedo dejar de mencionar los incidentes que ocurrieron la noche de la Festa Major en el paseo. Fueron lamentables y preocupantes, no solo por la violencia con que se produjeron, sino por la amenaza que supone para cualquier vecino de Sitges que quiera disfrutar la fiesta con el civismo que le corresponde. No es un hecho aislado ni único de Sitges, ya que otras localidades han sufrido problemas similares este verano, pero debemos de tomar nota y saber responder con las medidas oportunas. No se puede permitir que la fiesta (en este caso, la Festa Major, si bien es válido para cualquier otra fiesta local) estén amenazadas por hechos de esta categoría.

Pasada la Festa Major y a la espera de la llegada de la fiesta de la vendimia, el 11 de Setembre (que este año adquiere una relieve más significativo a causa de la situación que padece el país y nuestras aspiraciones colectivas) y Santa Tecla, Sitges espera un nuevo ciclo donde aplicaremos lo mismo que hemos aplicado en la Festa Major: esfuerzo e imaginación para superar las adversidades.

Fotografía de Marta Fontanals

lunes, 20 de agosto de 2012

La esencia de la Festa Major

Lunes 20 de agosto. Con el pregón que esta noche leerá el buen amigo Miquel Marzal empiezan oficialmente los actos de nuestra Festa Major. Es, sin ninguna duda, la semana más especial para todos nosotros, los días en que el corazón late a una velocidad superior, en que las sensaciones adquieren una dimensión especial, en que los sentimientos estallan en miles de chispas. Ninguna fiesta es como la Festa Major y en pocos lugares del país se vive la Festa Major con la intensidad, emoción y sentimiento que distingue la nuestra.

La Festa Major 2012, como tantas otras manifestaciones y actuaciones, también está marcada por el difícil contexto económico y social que vivimos. Las restricciones presupuestarias se han acentuado en el presupuesto de la Comisión, que ha trabajado con inteligencia, habilidad y obstinación para que la esencia de la Festa se mantenga firme y viva y su desarrollo sea tan bueno como han sido los trabajos preparatorios. Los esfuerzos que las collas, los músicos, las compañías y grupos contratados y el resto de proveedores han llevado a cabo merecen un agradecimiento sincero y público. Como también hay que resaltar la colaboración que las empresas patrocinadoras han hecho este año para compensar la caída de la aportación pública.

La Festa, en su sentido y esencia, es ajena a restricciones y crisis. La Festa existía antes de que hubiesen aportaciones públicas y continuará proyectándose en el futuro como un signo de identidad y afirmación colectiva. El nuevo marco económico que vivimos nos obliga a reducir e incluso, eliminar determinadas partidas. Aunque, lo que no conseguirá la crisis y las obligaciones que se derivan es reducir la pasión que despierta la Festa Major.

El alegre sonido de las grallas, la composición visual de los bailes, el sentimiento del Ofici, la majestuosidad del castillo de fuegos, el olor a nardos, la emoción de los castells, el compás de las sardanas… la Festa Major admite mil visiones que confluyen en un mismo punto de salida y de llegada. La magia de la Festa Major se mantiene inalterable a los cambios que vive Sitges, a las transformaciones buscadas o forzadas, a la llegada de visitantes y nuevos vecinos. La Festa Major es nuestro territorio compartido donde reafirmamos nuestro sentido de pertenencia a un pueblo. Y esto, ni la crisis consigue romperlo.

BANDO de Festa Major: http://www.sitges.cat/jsp/noticies/detall.jsp?id=31990223

Fotografía de Marga Domingo

jueves, 16 de agosto de 2012

Top Manta: los compradores también serán sancionados


La semana pasada anunciamos una campaña que sancionará también a los compradores de los Top Manta en nuestro municipio. Se trata de un nuevo paso adelante en la lucha contra la venta ilegal que está haciendo el gobierno municipal en los últimos meses, desde que en el mes de marzo activamos la campaña de presión policial.

La proliferación de vendedores conocidos como Top Manta es un problema para muchos municipios turísticos de nuestro país. Desde la misma ciudad de Barcelona hasta otras destinaciones menores, la presencia constante de estos vendedores –perfectamente organizados para saltarse la presión policial– ha ido incrementando en los últimos  años. De hecho, no se trata de un fenómeno estrictamente catalán o español, sino común en muchas otras destinaciones turísticas europeas.

El actual contexto de crisis acentuada ha favorecido su propagación y la han convertido en un problema capital en las calles de pueblos y ciudades, consecuencia –al mismo tiempo– de la entrada masiva en el Estado de inmigrantes durante la primera década de este siglo. En Sitges, los Top manta son un problema por partida doble: de un lado, porque suponen una competencia desleal para los comercios que pagan sus impuestos y mantienen abiertos sus negocios los doce meses del año; y del otro, porque su presencia hiere la imagen de turismo de calidad que distingue y persigue nuestra población.

La concentración de los Top Manta en una misma área (formada por el tramo inferior de la calle Parellades, Marquès de Mont-roig y Primer de Maig) provoca el lógico enojo de los comerciantes de esta zona. Y tienen razón. Así se lo hemos hecho saber en las reuniones que hemos tenido para abordar esta situación.

El Ajuntament es consciente de la situación y, por este motivo, aplica desde Setmana Santa mesuras de presión policial, que se han intensificado este verano. Los agentes de la Policia Local, así como los de los Mossos d’Esquadra o el apoyo del Cuerpo Nacional de Policía, han intensificado la persecución de estos vendedores. Gracias a estas acciones, hemos conseguido reducir y minorizar su presencia.

Pero sabemos que esto es insuficiente y, en consecuencia, hemos querido hacer otros paso adelante. Por este motivo, comenzaremos a aplicar sanciones para los compradores de estos productos ilegales. Los ciudadanos tienen que ser conscientes que, comprando a estos vendedores, son partícipes del problema.

La suma de la persecución contra los vendedores, el refuerzo policial durante lo que resta de campaña de verano y las nuevas sanciones a compradores contribuirán a minorizar y, con el tiempo, eliminar este problema. No será fácil. Como decía antes, no es un problema estrictamente local –y se tiene que ser consciente del entorno social y económico que lo impulsa–, pero trabajaremos de manera firme.