Vecinas y vecinos de Sitges,
Describir con palabras las emociones y la magia que conlleva vivir la festividad de Sant Bartomeu en Sitges es un ejercicio que se hace difícil de resolver. Se mezcla un relato de lo colectivo más inmaterial, aspectos más humanos y quizás por alguien más tangibles, con las sensaciones únicas y personales de cada integrante, de cada protagonista de todos los actos tradicionales y modernos que nos hacen vivir la fiesta; y que hacen que se convierta en un hecho inenarrable. Nuestras fiestas son una mezcla de emociones, alegría, devoción, esfuerzo, sufrimiento y perseverancia. Seguro que podríamos añadir un buen puñado de adjetivos más que significarían el sentimiento personal de cada una de las personas que vivimos Sant Bartomeu de una manera activa.
El verano nos lleva de manera insistente los ensayos de los diferentes bailes, castells y músicas. En cada rincón de la ciudad vamos escuchando de vez en cuando, y un poco escondidos, como quien no se atreve, los sonidos de los gigantes que ya vienen, la melodía de todos los bailes populares o el toque para encender el fuego de nuestras bestias y los diablos. Paseando por la ciudad puedes espiar el ensayo de los castellers, de cualquier baile o como las modistas preparan los trajes que aplaudiremos pronto. Son un buen número de ciudadanas y ciudadanos que trabajan de manera ingente para ofrecernos los mejores momentos del año, lo mejor de nuestras fiestas.
Convencido como estoy de que las mejores fiestas del mundo se viven, ven y disfrutan en casa, sólo alguien que pone pasión puede entender el gran honor que significa poder formar parte del cuerpo de los bailes populares y músicos de nuestro pueblo. Ser miembro de uno de ellos o de uno de los elementos que componen nuestro cortejo popular es honor, orgullo y pasión. El mismo honor, orgullo y pasión que se siente tanto bailando, como estando en la acera disfrutando y aplaudiendo. Porque ser público es ser también cien por cien fiesta.
Este año celebramos el nombramiento de Fiesta Patrimonial de Interés Nacional, distinción que nos harán llegar de manera oficial el mismo día de Sant Bartomeu desde el propio Gobierno de Catalunya. Es la distinción que reconoce lo que para los sitgetanos y sitgetanas ya es una realidad desde el siglo XIV: vivimos una de las tradiciones más bonitas y con más sentimiento que existe en Catalunya y ahora es el momento de que el resto de catalanes y catalanas lo conozcan. No necesitamos que nadie nos diga cómo son de oídas nuestras fiestas pero si que agradecemos que lo hagan saber al mundo. Este es el patrimonio de verdad: ser baile, músico y público es el mismo sentimiento de la fiesta y por la fiesta.
Hagamos que ciudadanas y ciudadanos y gente de fuera villa sean fervorosos seguidores de Sant Bartomeu. Por ello, escucharemos atentos el pregón. Bailaremos al son de la música de las barracas con casi todos los grupos formados con gente de casa. Seguiremos la procesión cívica, con un recorrido muy novedoso, como ya es tradición cada vez que hay un cambio de presidencia de la Comisión. Buscaremos rincones para ver los pasacalles y procesiones por donde no los hemos visto. Nos quedaremos boquiabiertos de nuevo con los fuegos artificiales y bailaremos sardanas. Iremos a actos nuevos, como los del homenaje a nuestra desgraciada palmera centenaria. Descubriremos la magia de los rincones de la ciudad llenos de música y de encendidas de pólvora. Estaremos alerta de las novedades, como el traslado del santo en casa del pendonista... Podemos ver todas las novedades al Programa Oficial o en la web www.sitgesfestamajor.cat.
Viviremos la fiesta con civismo y salvaguarda ante los elementos pirotécnicos. Por ello, se recomienda que sigan todos los consejos de seguridad y que no se estacione en los recorridos de las procesiones y pasacalles. Encomendamos a todos los establecimientos y comercios que se mantengan cerrados el día 24 de agosto, fiesta local. Y también recomendamos tomar las medidas necesarias de prevención y autoprotección en personas (sobre todo en niños), vehículos, toldos, escaparates, tiendas y domicilios particulares para prevenir posibles desperfectos y daños derivados de la pirotecnia y otros.
Los protagonistas de la fiesta somos todos nosotros, toda la ciudad: el público de Sitges y visitante, los bailes, castellsy músicas tradicionales, la Comisión y todas las entidades, empresas y asociaciones colaboradoras, la organización de las barracas, los devotos y devotas de Sant Bartomeu, el pregonero y el pendonista y cordonistas, el nuevo hijo predilecto, y cada sitgetana y sitgetano que durante estos días disfrutará desde la cabeza y hasta los pies de nuestras tradiciones y fiestas.
Somos Fiesta Patrimonial de Interés Nacional porque somos la mejor fiesta. Hacemos que los actos en honor a nuestro patrón resuenen en Catalunya.
Gloriós Sant Bartomeu,
que de Sitges n’és patró,
visca la Festa Major!
