martes, 11 de agosto de 2015

Equilibrio entre Sitges turístico y residencial

El último Ple Municipal aprobó la modificación del Pla d’Usos vigente, que regula la normativa para el desarrollo de negocios y otras actividades económicas o la ocupación de la vía pública, entre otros elementos. La revisión es una actuación necesaria para ordenar una vía pública que últimamente genera bastantes problemas motivados, por un lado, por la falta de instrumentos que permitan realizar una lectura más estricta de la normativa actual y, por otro, el –en ocasiones– descompensado equilibrio entre Sitges turístico y Sitges residencial.

El actual Pla d’Usos data de 2006, cuando la realidad económica de Sitges era sensiblemente distinta de la actual. Esa normativa se orientó para evitar la proliferación de agencias inmobiliarias y oficinas de entidades bancarias, que se expandían por todas partes ocupando parte de los locales públicos en alquiler. Actualmente los sectores económicos que proliferan se orientan  –en las más diversas actividades– al turismo, restauración y sector de servicios en general. Sitges vive de esta economía y es bueno que tenga pujanza, ya que su beneficio se reparte entre amplios sectores de la población (propietarios, trabajadores, distribuidores, proveedores…). Aunque, al  mismo tiempo, es cierto que hay que establecer una estricta regulación para evitar algunos excesos.

La actual normativa tiene algunos agujeros y permite dobles lecturas que ha generado situaciones nada aconsejables, como ocupaciones de la vía pública y una proliferación de determinados negocios que no favorecen la imagen que ha de reconocer a Sitges como localidad turística de calidad. El Ajuntament necesita herramientas para establecer estas regulaciones y el Plan d’Usos es una de las imprescindibles.

La teniente de alcalde de Promoció Econòmica, Turisme i Platges, Aurora Carbonell, será la encargada de liderar esta revisión. Lo hará escuchando y haciendo participar a los agentes económicos y sociales (con especial atención al Gremi de Hostaleria como organismo representativo del sector) y a las diferentes fuerzas con presencia municipal. En esta revisión en que nos jugamos mucho, aunque estoy plenamente convencido de que, de la mano de Aurora y con la participación de los diversos sectores, sabremos llevar a buen puerto este objetivo.

Sitges es una localidad eminentemente turística. Hace más de 50 años que es así y queremos que siga siéndolo en el futuro. Que nadie piense que limitaremos el desarrollo de nuestra actividad económica porque estará totalmente equivocado. Al contrario, es porque queremos potenciar el turismo por lo que necesitamos un nuevo Pla d’Usos que regule su desarrollo. Y en esta apuesta por el turismo de calidad tendremos que acotar aquellas variedades que no aporten valor añadido y que, incluso, limiten su crecimiento.

Queremos un Sitges turístico fuerte, pero también lo queremos compatible con el necesario descanso de sus vecinos. Sitges ha de continuar siendo una puerta abierta a los diversos perfiles turísticos que enriquecen nuestra población (el familiar, el cultural, el de negocios, el de ocio, el gay…) aunque todos han de convivir con la mejor armonía. Y esto no es fácil. Por ello, necesitamos herramientas e instrumentos que ayuden a conseguirlo. Y el Pla d’Usos nos las debe proporcionar.