Nuevos hoteles confían en Sitges

La próxima semana se celebra en Madrid el salón Fitur, el principal forum profesional de turismo del Estado. Sitges volverá a estar presente, con el objetivo de promocionar su oferta y proyectar nuestra localidad como un punto turístico de primer nivel con una oferta disponible para diferentes segmentos y sectores compatibles. Sitges se presentará en Fitur con la convicción de disponer de una infraestructura y unos servicios capacitados para responder a las necesidades actuales.

Pese a la crisis que cada vez castiga más y el contexto económico no vislumbra ningún signo real de recuperación, la industria turística de Sitges resiste la tempestad y nuestra localidad continúa manteniendo su poder de seducción. O incluso ha aumentado, ya que su capacidad de resistencia la hacen más atractiva que otros destinos que se han visto obligados a dar marcha atrás en planteamientos y apuestas turísticas.

Los datos confirman este estado. En el último año, el que hasta el momento ha sido el más difícil de la crisis, Sitges ha inaugurado siete establecimientos hoteleros de diversas categorías. Desde instalaciones de lujo hasta pensiones pasando por hoteles de nivel medio, Sitges ha acogido diferentes inversiones que constatan la confianza en nuestras posibilidades y en nuestro futuro.

Algunos establecimientos son de nueva construcción. El Avenida Sofía Hotel & Spa, problablemente sea el más significativo. La pasada semana abrió las puertas gracias a la solución adoptada por la propiedad y el Ayuntamiento hasta que la Justicia resuelva definitivamente los problemas de los balcones. Es voluntad de este Gobierno facilitar el desarrollo económico y la creación de puestos de trabajo, pero siempre de acuerdo con lo que establece la ley.

Otros hoteles nuevos se han reconvertido de antiguos establecimientos, algunos habían cerrado o solo abrían por temporada. Es el caso del Medium Park (en la calle Jesús), del Hotel Sitges o Utopía Hotel (ambos en el Vinyet), tres marcas flamantes que han llegado con nuevas ideas, ilusión renovada y una oferta sugerente para públicos diversos.

Y, por último, hay tres nuevas instalaciones que han transformado casas antiguas del centro de la localidad en atractivos hoteles: Led (calle Sant Pere), Terracotta (calle Carreta) y Deluxe Davallada (en la calle del mismo nombre). Estos tres nuevos establecimientos tienen un papel de gran relieve en la oferta turística de Sitges: por un lado, ofrecen servicios que huyen de la masificación cuidando el más minimo detalle y, por otro, han sabido conservar el encanto y el valor patrimonial de los edificios que ocupan. Un factor, este último, de gran importancia para este Ayuntamiento, que ha activado medidas a favor de la conservación patrimonial.

Si los empresarios turísticos creen en Sitges es porque Sitges ofrece posibilidades. En un momento de recesión y en el que la  mayoría de sectores económicos tienen graves dificultades, la noticia de que el turismo –por lo  menos, nuestro turismo– mantenga el rumbo y se proyecte hacia el futuro hay que recibirla con prudencia, pero al mismo tiempo con la satisfacción que genera la confianza en nuestras posiblidades.

En Fitur expondremos a los profesionales del sector el potencial de Sitges, con el fin de reforzar el turismo de negocios, de playa, cultural, comercial, gastronómico, de ocio y deportivo. La compatibilidad y diversificación de estas opciones es una garantía. 

150 años de la Ermita de Sant Sebastià

Hoy domingo hemos celebrado una fiesta muy especial. La conmemoración de los 150 años de la Ermita de Sant Sebastià. Con vuestro permiso, reproduzco mi intervención:

“Sitgetanos y sitgetanas, reunidos esta tarde en el explanada de la Ermita de Sant Sebastià.

Conmemoramos hoy la bendición de la actual Ermita de Sant Sebastià en el año 1861. Con dos años de retraso por las necesarias obras que se hacen en el santuario, celebramos el 150 aniversario de unos hechos extraordinarios que vivió nuestra localidad con motivo de esta bendición.

El día siguiente de la Fiesta Mayor de Sant Bartomeu de 1861, el 25 de agosto, los bailes populares y sus músicas acompañaron el tabernáculo con la imagen de Sant Sebastià por las calles del pueblo, desde la iglesia parroquial hasta la nueva ermita, tal y como hemos hecho esta tarde de enero. En el ciclo festivo de Sitges la salida de bailes y músicas siempre ha sido un símbolo y lleno de una gran fiesta, y más con motivos extraordinarios. Y este de 1861 lo fue.

Imaginemos ese Sitges de mitad del siglo XIX. Una localidad pequeña todavía amurallada, sin carreteras ni ferrocarril, rodeada de viñas de malvasía y moscatel, con su buena gente que vivía de la agricultura y del mar, dedicándoles muchas horas y muchos días. Un pueblo que, tan dedicado al trabajo, esperaba con deleite las festividades para poder encontrarse y compartir, especialmente los encuentros de nuestras ermitas: Sant Sebastià, la Mare de Deú de Gràcia, la Trinitat, el Vinyet y Santa Bàrbara. Imaginémos, pues, lo que supuso esta gran fiesta en 1861.

El hecho es que, desde tiempos inmemorables, por toda Europa los pueblos invocaban a Sant Sebastià como protector contra la peste y otras epidemias durante la edad media y moderna. Por esto se erigían las capillas bajo su advocación en las entradas de los pueblos y ciudades, para proteger a la población de maldades y no permitir la entrada de las epidemias a las calles y plazas. Sitges no fue ajeno y levanta la Ermita de Sant Sebastià en las afueras de la localidad, cerca del portal que daba entrada al recinto amurallado del Port de n’Alegre, por lo menos desde 1513. Es decir, desde hace más de 500 años.

Esta celebración, además supone, una oportunidad para descubrir o reencontrar el patrimonio y una tradición que en los últimos años se está revalorizando, con el fin de conocer nuestra historia. Sant Sebastià es la ermita que da nombre a uno de los rincones más emblemáticos y queridos de Sitges.

En la antiguedad las enfermedades causaron muchos estragos en nuestras tierras. El adelanto de la ciencia y de la investigación ha permitido luchar, aunque no con suficiente remedio para todas. La humanidad todavía es débil ante el cáncer, el sida u otras enfermedades minoritarias … y con celo busca curación. Pero tiene otras plagas que flagelan la falta igualdades, de oportunidades y de inclusión social: el paro, los deshaucios, la intolerencia, la violencia de género, el abuso de poder, incluso la tortura son los dardos actuales que pueden menguar cualquier vestigio de humanidad.

Nuestros antepasados se encomendaban a los santos. Nosotros podemos también sentir la necesidad de su intervención. Aunque, más allá de las creencias religiosas, lo que necesitamos son hombres y mujeres comprometidos.

La sociedad del siglo XXI sufre muchas pestes en forma de sufrimiento humano. Necesitamos hombres y mujeres que sean buenos instrumentos para combatirlos. Desde la sociedad civil, desde las organizaciones de trabajadores y empresariales, desde las instituciones públicas.

La libertad, la prosperidad y la justicia social se consiguen con el compromiso de todos, con el testimonio personal y colectivo. Solo así lograremos un mundo más justo y próspero. Sitges, como en tantas otras cosas, y como ha hecho a lo largo de la historia, ha de ser también un referente.

Que todos y todas tengamos el coraje y compromiso. Visca Sitges!”.

Un presupuesto para confiar en el futuro

El Pleno Municipal aprobó la semana pasada el Presupuesto del ejercicio 2013. La propuesta del Presupuesto presentada por el Govern Municipal y que marcará la agenda municipal de este año que estrenamos tiene un doble eje principal: por un lado, la aplicación de políticas sociales de ayuda a las personas, especialmente, a los colectivos más necesitados, y, por otro, mantener el compromiso para rebajar el deficit heredado, que desgraciadamente está condicionando la acción institucional y de gobierno de este Ayuntamiento.

La política diseñada por el Govern para este 2013 contiene algunas de las actuaciones de ayuda a las personas y familias más necesitadas que estaban contempladas en el Pla de Mandat, pero que la situación económica ha impedido ejecutar en 2012. El Carnet Blau y el Comedor Social son las dos iniciativas más significativas y que en las próximas semanas serán una realidad.

El Carnet Blau es una herramienta que permitirá a las personas con rentas más bajas acceder a determinados servicios a coste cero o con reducciones significativas. La titularidad del Carnet –al que obviamente solo podrán acceder los residentes en Sitges– también ofrecerá descuentos en algunos comercios locales; de esta manera, además de dar una respuesta concreta a quién más lo necesita, el Carnet también constituirá un estímulo directo para potenciar el comercio local. Por su parte, el Comedor Social también se enmarca en esta política de acciones concretas e inmediatas destinadas a los que más sufren los efectos de la crisis.

El Presupuesto contempla una obra necesaria desde hace años: la remodelación de la Biblioteca Popular Santiago Rusiñol, de la que recientemente hemos celebrado el 75 aniversario. Esta actuación forma parte de una nueva cultura de defensa del patrimonio arquitectónico y artístico que hemos querido implantar y que ha de definir el Sitges del futuro. La ayuda del Ayuntamiento a la reforma del edificio del Casino Prado Suburense, la reapertura, este 2013, del Cau Ferrat (siguiendo los criterios de conservación patrimonial) y la elaboración de un nuevo Catàleg del Patrimoni Arquitectònic (en el que ya hemos empezado a trabajar) forman parte de esta política de defensa del patrimonio, incluida en el pacto del Govern Municipal: conservar antes que construir.

Acciones de mejora de los servicios públicos, de refuerzo del servicio de limpieza urbana, de la promoción de la marca Sitges, de colaboración con los sectores económicos del municipio… el Presupuesto Municipal de 2013 es una carpeta abierta a dar respuesta a las necesidades más inmediatas de la localidad y planificar el futuro con criterios de rigor, austeridad y eficiencia.

El Presupuesto detalla un gasto público municipal de 38,5 millones de euros, mientras que los ingresos ascienden a 41,1 millones: la diferencia entre estas dos cifras se destinará a reducir el elevado déficit con que se encontró este Govern cuando asumió la gestión municipal, hace año y medio. En esta empresa, hemos utilizado todos los recursos ténicos y financieros a nuestro alcance –así como una dolorosa subida aunque indispensable del IBI– para poder reducir el grave déficit que caracterizaba al Ayuntamiento de Sitges.

Este 2013 se presenta como un año difícil: en Sitges, en Catalunya, en todo el Estado. La recesión se expresa con más contundencia que nunca y queda latente en todos los sectores. A pesar de esto, el rigor que caracteriza este Presupuesto prevé que, el restablecimiento de las finanzas municipales, constituya un punto de inflexión en este ejercicio. Nada volverá a ser como antes, especialmente porque una nueva cultura de gastos y del uso del dinero público, necesitaba implantarse en nuestro Ayuntamiento. Tengo plena confianza en este Presupuesto –tanto en su espíritu como en el rigor de su ejecución– porque ha de ser una herramienta de recuperación progresiva de la confianza en el futuro.

Sitgetanos y sitgetanas, os deseo que el 2013 sea un año de esperanza.