jueves, 16 de agosto de 2012

Top Manta: los compradores también serán sancionados


La semana pasada anunciamos una campaña que sancionará también a los compradores de los Top Manta en nuestro municipio. Se trata de un nuevo paso adelante en la lucha contra la venta ilegal que está haciendo el gobierno municipal en los últimos meses, desde que en el mes de marzo activamos la campaña de presión policial.

La proliferación de vendedores conocidos como Top Manta es un problema para muchos municipios turísticos de nuestro país. Desde la misma ciudad de Barcelona hasta otras destinaciones menores, la presencia constante de estos vendedores –perfectamente organizados para saltarse la presión policial– ha ido incrementando en los últimos  años. De hecho, no se trata de un fenómeno estrictamente catalán o español, sino común en muchas otras destinaciones turísticas europeas.

El actual contexto de crisis acentuada ha favorecido su propagación y la han convertido en un problema capital en las calles de pueblos y ciudades, consecuencia –al mismo tiempo– de la entrada masiva en el Estado de inmigrantes durante la primera década de este siglo. En Sitges, los Top manta son un problema por partida doble: de un lado, porque suponen una competencia desleal para los comercios que pagan sus impuestos y mantienen abiertos sus negocios los doce meses del año; y del otro, porque su presencia hiere la imagen de turismo de calidad que distingue y persigue nuestra población.

La concentración de los Top Manta en una misma área (formada por el tramo inferior de la calle Parellades, Marquès de Mont-roig y Primer de Maig) provoca el lógico enojo de los comerciantes de esta zona. Y tienen razón. Así se lo hemos hecho saber en las reuniones que hemos tenido para abordar esta situación.

El Ajuntament es consciente de la situación y, por este motivo, aplica desde Setmana Santa mesuras de presión policial, que se han intensificado este verano. Los agentes de la Policia Local, así como los de los Mossos d’Esquadra o el apoyo del Cuerpo Nacional de Policía, han intensificado la persecución de estos vendedores. Gracias a estas acciones, hemos conseguido reducir y minorizar su presencia.

Pero sabemos que esto es insuficiente y, en consecuencia, hemos querido hacer otros paso adelante. Por este motivo, comenzaremos a aplicar sanciones para los compradores de estos productos ilegales. Los ciudadanos tienen que ser conscientes que, comprando a estos vendedores, son partícipes del problema.

La suma de la persecución contra los vendedores, el refuerzo policial durante lo que resta de campaña de verano y las nuevas sanciones a compradores contribuirán a minorizar y, con el tiempo, eliminar este problema. No será fácil. Como decía antes, no es un problema estrictamente local –y se tiene que ser consciente del entorno social y económico que lo impulsa–, pero trabajaremos de manera firme.