jueves, 26 de julio de 2012

Audiencia Pública: buen balance

El pasado martes 24 celebramos en el Edifici Miramar una audiencia pública para responder a las preguntas y dudas de los sitgetanos y sitgetanas sobre la gestión del gobierno municipal, una vez transcurrido el primer año de funcionamiento.

He quedado plenamente satisfecho por diversos motivos: en primer lugar, porque el formato de este tipo de acto resultó, además de válido, francamente recomendable, y hasta necesario. En un momento en que los gobernantes y la gestión pública aparecen distanciados del conjunto de la opinión pública, las iniciativas orientadas a obtener proximidad y mutua complicidad requieren la máxima atención y ayuda posible. Este gobierno, comprometido con las políticas de participación y transparencia, apostará de manera decidida por las acciones orientadas a que las personas sean protagonistas. Y la audiencia que convocamos el martes fue un buen ejemplo.

En segundo lugar, me hizo especialmente feliz el espíritu participativo del acto. Asistieron más de 150 personas, que mostraron sus inquietudes, preocupaciones e interés por los asuntos de actualidad de Sitges y los problemas más latentes de la localidad. Vivimos momentos difíciles. El Ayuntamiento de Sitges, ni mucho menos, está excluído de esta situación terriblemente compleja. Sufrimos y acumulamos una inmensidad de problemas –la mayor parte a causa de una errática gestión que durante años llegó a gastar más de lo que se ingresaba–, pero también es cierto que la voluntad para buscar soluciones y obtener pequeñas consquistas en el día a día es inmensa. Una de las principales conclusiones que saqué del primer año de mandato– y que se puso de manifiesto en el acto del Miramar– es que detrás de cualquier problema hay una posible solución.

Por último, esta audienca pública confirmó que las principales apuestas del gobierno municipal en sus líneas de gestión son en buena parte compartidas por el conjunto de la población, según se pudo comprobar el martes. Las más de 50 preguntas realizadas constituyeron un ejemplo de los problemas que más preocupan a los ciudadanos y también al gobierno municipal.

La limpieza, el ruido, el civismo, la seguridad o el modelo turístico centraron la mayoría de las intervenciones. Fueron planteamientos reales, con una preocupación evidente en las casas sitgetanas y que comparto plenamente. Mi responsabilidad como alcalde es buscar soluciones posibles por complejos que sean los problemas o viciadas sean las herencias recibidas. Las posiblidades económicas del Ayuntamiento son muy limitadas y, obviamente, esto condiciona buena parte de las políticas, pero como se ha puesto de manifiesto en numerosas ocasiones en los últimos meses (desde la organización de la cabalgata de Reyes hasta la asimilación por parte del Ayuntamiento de la limpieza de las playas) no ahorraremos esfuerzos, imaginación e ilusión en obtener soluciones a los problemas, que sumados globalmente, dibujen un panorama mejor.