Los Acuerdos para la progresión económica del Garraf contemplan diferentes acciones sectoriales orientadas a obtener resultado a medio y largo plazo. Abarcan diversos campos como turismo, servicios, energía o cooperación municipal y tienen como eje común la optimización de recursos y el trabajo integral e interconectado; ganaremos más si trabajamos en equipo (los municipios, por una parte, y los sectores público y privado, por otra).
Node Garraf está destinado a ser un instrumento útil en el desarrollo económico de esta comarca. El Garraf –una de las áreas de la región del Penedès– es un territorio con singularidades, con diversidad capitalidades sociales y económicas, y con un potencial a explotar gracias a la ubicación geográfica, la red de comunicación, el clima o el perfil económico. El liderazgo en el terreno turístico que ejerce Sitges o la capacidad de Vilanova y el entorno de Vilanoveta como polígono de servicios son cartas que hay que saber aprovechar. De hecho, uno de los primeros trabajos que lleva a cabo Node Garraf es explorar todas las posibilidades que ofrece el puerto de Vilanova como muelle de atracción de cruceros de lujo de tamaño medio, un sector emergente del que Sitges puede sacar un rendimiento, así como actuar como polo de atracción.
Los Acuerdos para el desarrollo económico del Garraf tienen como objetivo conseguir una hoja de ruta que impulse la reactivación económica y la creación de empleo y facilite la búsqueda de nuevas oportunidades, para potenciar este territorio como un espacio vital para empresas y personas.
CARNAVAL CON BUEN BALANCE. Días después del Entierro de Su Majestad Carles Toltes, los balances realizados por la organización y los dispositivos de prevención y seguridad ofrecen un resultado satisfactorio. El Carnaval 2012 asumía este año diferentes cambios significativos. Y, como todos los cambios en acontecimientos que cuentan con un alto nivel participativo y arraigo, no siempre resultan fáciles. Este tampoco. Aún así, una vez pasada la semana carnavalera me atrevería a afirmar que estos cambios –a pesar del poco tiempo que se ha dispuesto para trabajar a fondo– han contribuido a mejorar globalmente la fiesta, tanto para los participantes como para el público y los equipos de prevención y seguridad. El adelanto de los horarios ha supuesto más ventajas que inconvenientes, si bien, la finalización de las ruas requiere todavía un debate que implique muchas mejoras.
¿Hasta qué punto estos cambios han contribuido a presentar un Carnaval con menos incidentes, intervenciones policiales y sanitarias y resultados positivos en los test de alcoholemia? Relacionar directamente todos estos factores podría ser en este momento precipitado, pero sí que podemos alegrarnos que el Carnaval 2012 ha sido, según los informes y balances, más seguro y tranquilo que los de años anteriores. El desagradable incidente de dos vehículos quemados en el Port de n’Alegre (el lunes por la noche, cuando no había ningún acto que comportase una avalancha de visitantes) cabe desmarcarlo de la tónica imperante, que ha estado caracterizada por un clima generalizado de civismo.
