En los próximos meses conoceremos otras medidas en una línea similar que acordarán otras administraciones del país y de el Estado con el mismo objetivo: reducir el gasto para no poner en peligro el estado del bienestar.
También en Sitges, nos hemos visto obligados a efectuar ajustes y contención del gasto en nuestro Ayuntamiento. Lo hicimos nada más acceder al gobierno municipal al encontrarnos con unas finanzas en estado extremadamente crítico. Y tendremos que hacerlo en el presupuesto municipal del 2012, elaborado de acuerdo con nuestros compromisos electorales de austeridad y contención del gasto.
Reducir el déficit de 67 millones de euros que sufren las finanzas municipales es uno de los principales retos y problemas que tiene el gobierno de La Nova Majoria. La labor que en este sentido está dirigiendo Jordi Mas es de auténtica ingeniería financiera y se basa en una progresiva reducción del déficit sin que esto afecte a la prestación de servicios esenciales ni al mantenimiento de la competitividad.
Para afrontar este déficit, el gobierno municipal está reduciendo el gasto en diferentes capítulos. Somos conscientes de que esto implica sacrificios. Este es el mensaje que hemos trasladado a los representantes de los trabajadores municipales para explicarles el ahorro de 1,9 millones de euros previsto en el capítulo 1 del presupuesto municipal, es decir, el que corresponde al personal del Ayuntamiento. De momento, el sueldo de los cargos electos y directivos y la supresión de cargos de confianza ha permitido un ahorro de 400.000 euros anuales.
La semana pasada, anunciamos el cierre del Centre Obert El Rusc. La actual situación de déficit hacía insostenible económicamente el mantenimiento de un servicio con un índice de uso tan bajo como este. Esta pasada semana también se ha comentado en reuniones sectoriales la necesaria reducción del gasto en el capítulo de fiestas, como ya se ha visto afectado el de subvenciones municipales. Entre todos, con imaginación y sin perder la ilusión, tendremos que ser suficientemente hábiles y responsables para diseñar unas fiestas que mantengan su esencia y proyección cultural, aunque con unos presupuestos inferiores a los de los ejercicios anteriores. Y creo que esto es posible, porque confío en la responsabilidad y cariño por nuestras fiestas y tradiciones por parte de los sitgetanos que les dedicamos tantas horas.
El president Mas manifestó el pasado sábado en Sitges, cuando asistió a las jornadas de trabajo sobre el Pla de Salut 2011-15, que nada volverá a ser como antes. Y no le falta razón. Probablemente, el crecimiento que hemos tenido en estos años ha estado por encima de nuestras posibilidades. Y ahora no tenemos más remedio que reconducir la situación. Si no lo hicieramos, además de actuar irresponsablemente, no podríamos garantizar el estado de bienestar y una sociedad equilibrada. Y este es nuestro compromiso.
