El viernes pasado celebramos la décimo cuarta edición de la Nit de Premis Sitges en el teatro del casino Prado Suburense. Fue un acto lleno de alegría, por los reconocimientos a los ganadores; de complicidad, por la unión de esfuerzos e iniciativas; y de confianza, pese a todo, en el futuro. Porque la cultura en todas sus dimensiones es uno de los rostros que mejor define a Sitges. A continuación, reproduzco la intervención que realicé en la clausura de la Nit.
“Regidoras, regidores, ganadores, representantes de entidades, muy buenas noches a todos
El acto que hemos vivido, la entrega de premios al mundo de la cultura, es el mejor reflejo de nuestra realidad colectiva. Una realidad que hace de Sitges un pueblo amante de la cultura. Todo esto ha sido posible gracias a la suma de muchos esfuerzos individuales y colectivos que, durante muchos años, han dibujado una forma de hacer que los que hoy estamos aquí hemos heredado, pero también tenemos el mérito de haberla cuidado y construido cada día.
Creo que una de nuestras principales virtudes ha sido la capacidad de conjugar la tradición con la innovación. Preservar los signos de identidad con más años de historia, aunque introduciendo la innovación, pero sobre todo, mimando y cuidadando a los que han encontrado en Sitges un lugar para trabajar por la cultura.
El folklore, la fotografía, la música, la pintura, la escultura o la literatura, son las disciplinas que se han premiado esta noche. Buena parte de estos premios han sido posible gracias a la iniciativa de sus promotores, entidades, familias y personas que creen en la cultura y que desean que se siga manteniendo viva.
Y como ha dicho la regidora, desde la Administración también creemos en la cultura, desde todas sus manifestaciones. Creemos que hemos de velar por aquellos que la promueven, pero sobre todo hacerla llegar a todo el mundo.
Vivimos tiempos difíciles en los que todos –familias, entidades y Administración– hemos de salir adelante con menos. Y probablemente, muchos de los que estáis hoy aquí, pensaréis que la cultura es lo que está más en peligro en época de crisis. Por eso quiero deciros que trabajaremos para que en Sitges no sea así. Y lo digo, ya que creo que, a pesar de que la cultura requiere y necesita recursos económicos, en un pueblo como Sitges podemos continuar, podemos seguir adelante. Es evidente que siempre se puede pensar en mejorar equipamientos, en ampliar la oferta de aprendizaje o en disponer de más espacios para desarrollar todas y cada una de las disciplinas culturales. Aunque también es cierto que a menudo desaprovechamos lo que tenemos.
Será, pues, el momento de optimizar los recursos existentes y ponerlos al alcance de todos. Esto, precisamente, ya se ha empezado a hacer. Trabajaremos para conseguir los recursos que nos permitan mejorar tanto los equipamientos públicos como los privados. El teatro donde nos encontramos esta noche es un ejemplo. Trabajaremos con la voluntad de lograr recursos que permitan el arreglo de este fantástico teatro.
Mimaremos y preservaremos nuestro patrimonio cultural. Trabajaremos para que en el mínimo tiempo posible, podamos volver a disfrutar de unos museos que han de seguir siendo referencia como uno de los valores de la cultura de todo el país. Trabajaremos para la recuperación de otros espacios como el de Can Falç.
Pero también, ahora más que nunca, hemos de trabajar juntos para que aflore la sabiduría, el talento, y la fidelidad que hacen de Sitges un referente cultural.
Miquel Marzal, Joan Iriarte, Quartet Octavia, Victor Sicard, Yolanda Martín, Rafel Gascón, Hospital de Sant Joan Baptista, Mònica Zgustovà, Rosa Muntané y la Biblioteca Popular Santiago Rusiñol: de nuevo mi más sincera felicitación y, sobre todo muchas gracias por contribuir a que el nombre de Sitges vaya ligado al mundo de la cultura”.
