martes, 15 de noviembre de 2011

Ahorro en recursos humanos: medidas necesarias

La semana pasada, el gobierno municipal anunció un paquetes de nuevas medidas de ahorro con el objetivo de contribuir a redireccionar la crítica situación económica del Ayuntamiento como consecuencia de la política suicida que se llevó a término los últimos años. Este nuevo paquete de medidas está orientado a contener el gasto de recursos humanos del Ayuntamiento, a los que no puede hacer frente en la actual situación.

Una de las primeras medidas que llevó a cabo el gobierno de la Nova Majoria fue reducir un 12% los sueldos de los regidores y del alcalde y rebajar drásticamente el número de cargos de confianza y directivos, que estaba totalmente sobredimensionado. Esta decisión inicial supuso un ahorro de 400.000 euros anuales. Paralelamente, la estructura orgánica de la corporación también fue rediseñada radicalmente y se redujeron las siete áreas anteriores a tres, hecho que supuso un ahorro en los costes.


Con todo, para reorientar la economía municipal se necesitan otras acciones de contención y reducción de gastos. Y el principal gasto municipal es el capítulo de personal. Por este motivo, de cara al presupuesto municipal del 2012, hemos elaborado un plan que permitirá al Ayuntamiento un ahorro de 1,9 millones de euros anuales, una medida absolutamente necesaria e imprescindible en la situación en que nos encontramos.

Para aplicar estas medidas tenemos dos opciones: despedir a trabajadores o distribuir la reducción de costes entre el conjunto de la plantilla. Hemos preferido la segunda opción y así se lo hemos comunicado a los sindicatos, ya que entendemos que es más solidaria, justa y equilibrada. El paquete preve anular la productividad y el plan de pensiones acordado por el gobierno anterior, reducir las horas extraordinarias de la Policía Local y el plus de la Brigada Municipal, reducir los contratos temporales, así como los complementos de puesto de trabajo. A estas decisiones se suman las ya anunciadas –y aplicadas– al principio de la la legislatura de reducir el sueldo de los cargos públicos y directivos.

A nadie le gusta afrontar situaciones como esta. No son populares ni, por descontado, agradables de ponerlas en práctica. Detrás de cada trabajador del Ayuntamiento existe una realidad personal y familiar que también sufre la situación actual. Soy plenamente consciente y por esto quiero agradecer su profesionalidad y solidaridad.

El gobierno municipal ha hecho de la austeridad no solo su bandera, sino también una necesidad. La situación financiera de la corporación es tan extremadamente crítica que requiere esfuerzos y sacrificios acentuados por parte de todo el mundo.