En el ejercicio del 2014, el Ayuntamiento de Sitges reducirá la tasa de basuras un 50%. Los 140 euros que se pagan este año, quedarán en 70 en el próximo ejercicio. Esta reducción también será efectiva para el impuesto de plusvalía, que se rebajará un 45% en 2014. El ajuste es claro y la decisión no tiene marcha atrás. Esta misma semana lo hemos confirmado públicamente como muestra de compromiso y de confianza en que el trabajo bien hecho genera resultados.
¿Y porqué esto? Las razones son claras. Este gobierno municipal, cuando tomó posesión de sus respnsabilidades, hace 20 meses, se encontró con un estado catastrófico de las finanzas municipales. La pésima gestión de los años anteriores dejó al Ayuntamiento sin capacidad de reacción para poder impulsar nuevos programas, realizar inversiones o mantener los mismos niveles fiscales. Por este motivo, nos vimos obligados a subir el IBI y destinar parte de este incremento a cubrir el elevado déficit que heredamos.
Ahora bien, igual que hay que explicar la situación que encuentra un gobierno de las finanzas municipales, cuando ésta es mala, es bien cierto que la herencia recibida no puede servir de excusa permanente. Por eso, los resultados de estos dos primeros años de gestión nos permitirá obtener el aire suficiente el año que viene para ser consecuentes y reducir parte de la presión fiscal.
Esta decisión es fruto del rigor con el que hemos gestionado las finanzas y el presupuesto municipal desde que accedimos al gobierno. El trabajo encabezado por el concejal de Hacienda, Jordi Mas, es totalmente pulcro, riguroso y eficaz. De hecho, todas las concejalías del gobierno han adoptado este modelo de gestión. Y cuando las cosas se hacen bien, los resultados son buenos. Estos resultados son los que ahora nos permitirán que el impuesto sobre basuras que los sitgetanos y sitgetanas pagaremos el próximo año sea la mitad de lo que se ha pagado este año. En esta misma línea, podremos rebajar también el Impuesto sobre Bienes Inmuebles. Y lo haremos tras un proceso de diálogo en los presupuestos del 2014. El trabajo conjunto con las entidades y la sociedad civil nos permitirá consensuar las medidas que posibiliten una reducción de este impuesto.
Las políticas de crecimiento de Sitges solo pueden ser realizables si primero somos capaces de ordenar y empezar a sanear las finanzas. ¡Vamos por buen camino!
