Ayer tuve el placer y la satisfacción de firmar con el presidente del Institute of the Arts Barcelona, Mark Lethem, el acuerdo que trae a Sitges el Centre d’Estudis Superior d’Arts Escèniques. Es una excelente noticia, ya que, por una parte, avala la proyección y las posibilidades que, a pesar de las grandes dificultades actuales, tiene Sitges y, por otra, consolida el proyecto en el que hemos trabajado con ahínco, pero, también con la discreción necesaria desde el Govern municipal.
La llegada del Centre d’Estudis Superior d’Arts Escèniques es el resultado de una apuesta firme y decidida, además de estratégica para dotar a la localidad de estudios universitarios. La escuela se instalará en el Sitges Centre de Disseny, tendrá rango universitario e impartirá estudios de interpretación, danza, teatro musical, música pop, escenografía, creación y administración de empresas artísticas y producción cinematográfica. La Norwich University of the Arts certificará los estudios.
Es el primer centro de estas caraterísticas que se abre en Europa continental, salvo el Reino Unido, de donde procede la escuela. En el curso 2013-14, dentro de pocos meses, empezarán las clases y llegarán los primeros alumnos.
Con la implantación de este centro, Sitges recupera la condición de población universitaria. No es la primera vez que Sitges tendrá estudios universitarios, aunque sí que se trata de un proyecto a medio y largo plazo. A mediados de los noventa, Sitges tuvo la Escola d’Hoteleria, hasta que se fusionó con el CETT, lo que obligó a que abandonara la población. Sitges también acogió en los años ochenta, cursos universitarios de verano, de la mano de la Universidad Menéndez Pelayo, y a finales de los noventa, unos cursos de cinematografía realizados conjuntamente con el ESCAC.
Muchos municipios aspiran a tener la etiqueta de “villa o ciudad universitaria”. Es una condición que aporta prestigio. A nosotros nos satisface, óbviamente, que este nuevo centro universitario contribuya a reforzar el prestigio institucional de Sitges.
Si bien, la principal aspiración que nos ha movido a trabajar para conseguir que esta iniciativa aterrizase en Sitges ha sido de orden socioeconómico y cultural. El estímulo para atraer empresas, inversiones e iniciativas que generen movimiento económico; la creación de nuevas oportunidades para amplios sectores de la población, y la condición de plataforma cultural que ejercemos como población se refuerzan claramente con la apertura de este centro universitario.
Es una excelente noticia, que confirma, que el trabajo puede obtener resultados si se realiza con rigor y maneras adecuadas. Este proyecto es fruto de una labor a la que nos hemos dedicado desde el principio de la legislatura, en verano de 2011. Y durante este tiempo no hemos querido informar ni hacer públicas las mesas de trabajo ni las negociaciones desarrolladas porque no nos gusta generar falsas expectativas. No era el momento de anunciar nada que no estuviera cerrado, como hizo el anterior Govern municipal, que nunca llegó a cerrar ningún acuerdo con los inversores que perseguía. Precisamente, nuestra línea, ha sido radicalmente opuesta: trabajar con discreción y con rigor para poder anunciar los acuerdos una vez estuviesen cerrados.
Hoy estamos satisfechos de que el acuerdo firmado con el Institute of the Arts Barcelona y el trabajo realizado garanticen que Sitges dispondrá de un centro universitario de vocación internacional y de expresión cultural el próximo curso.
