jueves, 28 de marzo de 2013

El Hospital


A raíz de los hechos ocurridos entorno al Hospital Sant Joan Baptista de Sitges, reproduzco el comunicado que hoy mismo –como alcalde de Sitges y presidente del Hospital– he hecho público.

El Hospital Sant Joan Baptista de Sitges inicia una etapa nueva. El cese de los patrones vecinales durante el Pleno Municipal del pasado lunes 25 de marzo y la celebración, el martes, del patronato de la Fundació donde se materializó la dimisión del actual Administrador y de un patrón vecinal, suponen el inicio de un nuevo período en una de las instituciones más queridas por los ciudadanos de Sitges.

En calidad de Alcalde de Sitges y Presidente de la Fundació Privada del Hospital de Sant Joan Baptista ejerzo el deber de informar de los hechos que han llevado al Ayuntamiento a no renovar a los patrones y a la secretaria no patrona que finalizaban su mandato el próximo 30 de marzo y que, ha supuesto el resto de dimisiones.

En el inicio de esta legislatura en junio de 2011 y, después de producirse la dimisión del antiguo administrador, Roland Sierra, por motivos personales, el Ayuntamiento de Sitges y la Parroquia, en calidad de representantes institucionales iniciamos un trabajo con la voluntad de conocer el funcionamiento del Hospital de Sant Joan en todas sus vertientes, especialmente la patrimonial y la de la residencia asistencial. Las cosas no fueron fáciles. El último año ha estado marcado por un clima de desconfianza y divergencia hasta llegar a los intentos de deslealtad hacia los patrones institucionales que junto a mí ocupan los regidores Vinyet Lluís, Marc Martínez y el rector de la Parroquia, mossèn Josep Pausas.

Esta forma de hacer que nos hemos encontrado se ha evidenciado con actuaciones como la falta de transparencia para acceder a las cuentas, además de saber que se habían producido ventas patrimoniales a familiares de miembros del Patronato. No cuestionamos ahora si las operaciones se han realizado irregularmente, pero con sinceridad pienso y así lo he manifestado públicamente, que es totalmente incompatible ocupar un lugar en el patronato de la fundación si se ha producido una venta del patrimonio a favor de un familiar.

En este último año hemos sabido también que la Conselleria de Justícia de la Generalitat había requerido al Hospital de Sant Joan información sobre operaciones patrimoniales efectuadas entre los años 2009 y 2011, sobre las que no había solicitado la correspondiente autorización a este órgano superior encargado de velar por la gestión responsable del patrimonio.

El hecho que marca la falta de lealtad de los patrones hacia el Ayuntamiento y la Parroquia llegó a finales del año pasado cuando se debían renovar parte de los estatutos del Patronato para adaptarlos a la nueva legislación vigente. Sin consulta previa al Ayuntamiento, los patrones vecinales propusieron una modificación que dejaba al Pleno Municipal sin capacidad de decisión en la renovación de sus miembros o suprimiendo la vicepresidencia y el voto del rector de la Parroquia, entre otros. Hay que recordar que el Hospital es propiedad del pueblo de Sitges y, si hay alguna institución que garantice la representación del pueblo es el Pleno Municipal. No podíamos permitir que el Hospital de Sant Joan se convirtiese en una fundación sin ningún tipo de control de quien representa democráticamente al pueblo de Sitges.

Como máximo representante del Govern de Sitges, y ahora más que nunca, no podemos permitir que no se actúe con transparencia desde una institución como el Hospital con siglos de historia. Velar por esto, es lo que nos ha llevado a tomar esta postura ante lo que nos parecía que no era un funcionamiento correcto. Los

ciudadanos tienen derecho a saber el como y lo que se hace con un patrimonio que es un poco de todos y de cada uno de nosotros.

Precisamente durante el patronato de este martes impulsé la aprobación de una auditoría de todos los procedimientos tanto en la vertiente patrimonial como asistencial. Se han terminado las formas de hacer opacas. Claridad y transparencia.

Hemos vivido, pues, una crisis institucional que ha afectado a la dinámica del patronato. Ahora la Fundació del Hospital de Sant Joan empezará una nueva etapa en la que se tendrá que escoger a un nuevo administrador, que hasta ahora ha ocupado Antoni Baqués, además de la renovación de los tres representantes vecinales. Ante esta situación quiero hacer llegar un mensaje de tranquilidad, ya que este hecho no afectará el día a día de la residencia y la labor asistencial que continuará funcionando como es habitual, con las actuales gerencias y el equipo profesional.

Hasta el nombramiento de la nueva administración, yo mismo como Alcalde de Sitges y Presidente del Hospital asumiré las funciones de administración de la Institución.