La propuesta ha tenido como punto de partida la reciente experiencia de la Cabalgata de Reyes, donde los voluntarios fueron la clave para que el espíritu de esta fiesta impregnara en niños y adultos. Días después, la Media Maratón reunió a más de 200 persona, que participaron como voluntarios. La vitalidad, energía y riqueza humana que aportaron estos sitgetanos y sitgetanas ha cuajado con firmeza entre todo el mundo vinculado a la Cabalgata y la Media Maratón dejando una huella muy positiva. También es el caso del Festival de Cine, que, desde hace años, dispone de voluntarios en diferentes departamentos: proyecciones, relaciones públicas, prensa…
La iniciativa que impulsa el concejal Magí Almirall tiene una triple finalidad. En primer lugar, dotar a las principales fiestas de nuestra población de una estructura humana propia vital para su desarrollo. Cada fiesta es diferente, tanto en su dimensión como en los recursos humanos que se requieren para su desarrollo. Pero, más allá de las especificidades respectivas, cada fiesta tiene unas necesidades comunes propias en los equipos de apoyo, sea para su preparación o durante la ejecución. La actual conjuntura económica y las restricciones presupuestarias, a menudo, impiden que estas necesidades se puedan suplir con contrataciones o recurriendo a cualquier tipo de gasto extra.
En segundo lugar, los voluntarios permiten y aseguran que la fiesta pueda continuar desarrollándose, a pesar del contexto de crisis, y, además, aportan una renovada ilusión, que, sin duda alguna, beneficiará los programas, objetivos y funcionamiento de las fiestas en las que colaboren.
Por último, el equipo de voluntarios permitirá reforzar la implantación social de las fiestas. Con frecuencia, algunas de nuestras más emblemáticas y significativas fiestas basan su organización ejecutiva en una comisión, que funciona también con la dedicación voluntaria de sus miembros. Es el caso de la Fiesta Mayor o Carnaval. Es bien cierto, que las collas o sociedades, según cada caso, disponen de sus estructuras en las que interviene una larga lista de sitgetanos, que también se constituyen organizadores indirectos de la fiesta, pero ampliando la base humana de los equipos de apoyo de las comisiones, conseguiremos aproximar el génesis y las interioridades de la fiesta a un radio más amplio de sitgetanos.
Catalunya –y nuestro pueblo es una clara muestra– tiene una sólida tradición en voluntariado. Los Juegos Olímpicos de 1992 fueron una evidente muestra de esta vertiente, aunque también desde las entidades, ONG o los movimientos de base de la Iglesia hay una larga e histórica labor de voluntariado que responde al compromiso y espíritu que distingue a una sociedad civil activa y comprometida.
Un peaje abusivo El Pleno Municipal que celebramos hoy lunes aprobará una moción presentada por unanimidad por todos los grupos municipales del consistorio y que tiene como fin pedir al Govern de la Generalitat una revisión en el precio del peaje de la autopista del Garraf. La construcción de los túneles del Garraf, hace ya veinte años, ha sido una obra clave para el desarrollo económico de la comarca, pero su coste no puede penalizar a los ciudadanos, en este caso a los de Sitges, que cada vez que han de ir a Barcelona por una vía rápida han de pagar la excesiva cantidad de 6,05 euros. Os puedo asegurar que nos mantendremos firmes en nuestra petición y exigiremos –ante quien sea– un cambio en este abuso.
