Concejalas y concejales del Ayuntamiento de Sitges, Alcalde Jordi Serra, Alcalde Pere Junyent, Representantes de las entidades y de las formaciones políticas, Sitgetanos y sitgetanas, Queridas y queridos compatriotas.
15 de octubre de 2017. Nos encontramos otro año ante el monumento en memoria del Presidente Lluís Companys, el presidente mártir, la memoria de Lluís Companys, presidente de la Generalitat de Catalunya, capturado por la policía nazi, entregado a las autoridades fascistas españolas y ejecutado por un pelotón del ejército español el 15 de octubre de 1940. No olvidemos que Lluís Companys fue el único presidente elegido democráticamente ejecutado durante la Segunda Guerra Mundial. Precisamente, Pablo Casado, del PP, juega vergonzosamente estos días con injusticias como estas, y lo más grave, nos amenaza de repetirlas.
Companys era el presidente militante de ERC, pero era, por encima de todo, el presidente de todos los catalanes y todas las catalanas. En la estima que le tenían muchos ciudadanos, pensaran como pensaran, veo muchas similitudes a la que ahora le tienen muchas personas a la Presidencia de la Generalitat, al Presidente Carles Puigdemont, el Vicepresidente Oriol Junqueras y en todo su Gobierno. Justamente porque ellos son y serán los presidentes de todos los catalanes y catalanas, hoy estamos contentos de poder compartir este acto con gente de diversas formaciones políticas y representantes de distintas asociaciones de la ciudad. Es mucho más lo que nos une que lo que nos separa. Porque los valores esenciales de la democracia son compartidos por todos nosotros.
Estos valores son hoy compartidos y lo eran ya compartidos en los tiempos difíciles de la Segunda República, de la Guerra Civil y del Franquismo. Agradezco a la familia Tubau i Llorià haber tenido acceso a las cartas originales que el Presidente Lluís Companys dirigió a Enrique Tubau i Perelló (abuelo de nuestra concejala de cultural Rosa Tubau, aquí presente) y padre de Josep Maria Tubau i Gallinat (también presente aquí-9m en los tiempos difíciles de exilio y de la represión. Quisiera leer un breve fragmento de una de las cartas, donde se pone de manifiesto esta solidaridad entre los defensores y represaliados de la nación catalana.
Dice así:“Amigo Tubau, decirte cómo aprecio tus sacrificios y recuerdo los servicios prestados a la causa de Catalunya, y no dudes que ahora, que siempre tengo más posibilidades, en lo que de mí dependa, pondré toda mi influencia y, en ejercicio de las funciones que me son reservadas, tendré en cuenta especial de promover atender tu ayuda”. (Lluís Companys)
Dice así:“Amigo Tubau, decirte cómo aprecio tus sacrificios y recuerdo los servicios prestados a la causa de Catalunya, y no dudes que ahora, que siempre tengo más posibilidades, en lo que de mí dependa, pondré toda mi influencia y, en ejercicio de las funciones que me son reservadas, tendré en cuenta especial de promover atender tu ayuda”. (Lluís Companys)
Hoy, más de 70 años después de su muerto, podemos decir que, a pesar del execrable comportamiento de España hacia Catalunya de estos días y sus constantes humillaciones, Lluís Companys estaría orgulloso de vivir nuestro tiempo y de vivirlo con nosotros de la mano y abrazados a la paz. Hoy hemos perdido el miedo y estamos unidos. No nos da miedo perder, pero menos miedo nos hace la victoria porque estamos convencidos de que vamos a ganar. Ni pidiendo diálogo responden. Ni ofreciendo negociación o mediación, la aceptan. El mundo lo ve y nosotros no nos detendremos.
El presidente mártir fue objeto de la brutalidad de las autoridades fascistas que le llevaron hasta la muerte. Este 2017, numerosos catalanes (de todas las edades, de pueblos, villas y ciudades) sufrieron la represión y las cargas policiales de las autoridades españolas (porque alguna autoridad política o policial española dio la orden de actuar con violencia) contra las personas que pacíficamente defendían el derecho a votar o hacían cola para ejercer su derecho democrático a votar. No nos cansaremos de decirlo: en democracia, cualquier forma de violencia de Estado es inaceptable!
Nunca olvidaremos el 1 de octubre. Los porrazos, empujones, la militarización de los cuerpos policiales (que deberían proteger a las personas)… se pusieron bajos las órdenes de una posición política. La violencia ha sido denunciada por diferentes organismos internacionales en el ámbito de los derechos humanos. Porque, sí, se han vulnerado derechos muy fundamentales y han pisado derechos humanos.
Pero, Persident Lluís Companys, nunca olvidaremos el 1 de octubre para que, por encima de todo, fue el día que el pueblo de Catalunya ejerció libre y democráticamente su derecho a decidir, su derecho inalienable a la autodeterminación. Fue el día que, con toda la represión policial y con todas las actuaciones judiciales, de la fiscalía, del Gobierno, de los servicios de inteligencia españoles… todo un país, en una gran red ciudadana de solidaridad y de compromiso personal y colectivo, ejerció el derecho de hacer un referéndum con todo en contra. De esta red de solidaridad y de compromiso se llama NACIÓN. La nación catalana.
Y la nación catalana decidió. Por lo tanto, antes de que nos arrebaten la soberanía (la limitada que nos da la autonomía constitucional), es la hora de ejercer la soberanía plenamente. Es la hora de cumplir, con inteligencia y astucia, con civismo y paz, la voluntad mayoritaria de las urnas. Confianza, perseverancia, resistencia y determinación.
Dejadme que, para terminar, lea un fragmento de las últimas palabras del Presidente Lluís Companys: “Daré gracias a Dios que me haya procurado una muerte tan bella por los ideales. Él ha querido este destino, y le debo aún la gratitud de esta placidez y serenidad que me llena en pensar en la muerto, que veo acercarse sin temor. En mi pequeñez no podía esperar un final más digno. Por Catalunya y todo lo que representa de paz, de justicia y de amor”.
Para él y por estas palabras, y por tantos otros que nos han precedido, debemos seguir luchando pacíficamente para coger con nuestras manos, y acariciar con nuestros dedos, la libertad tan anhelada y la lucha por un país con más prosperidad y con más justicia social. El Gobierno de Sitges y los grupos municipales comprometidos no os fallarán y el Gobierno de Catalunya y el Parlament tampoco!
Como dijo Companys: “Donde la libertad vive, descansa mi patria”. Honor y gloria al Presidente mártir. Visca Catalunya!
