Pocas veces, la inauguración de unas obras de reforma tienen tanta relevancia como hoy.
Y es que el sentimiento que tenemos los que esta mañana de diciembre disfrutamos de este momento, es que hoy es un día histórico para Sitges. Este 22 de diciembre, después de un largo proceso de casi 5 años recuperamos el esplendor, sólo dormido durante este tiempo, que representa como ningún otro activo, la singularidad, la riqueza y la grandeza de un patrimonio artístico y cultural que ha convertido Sitges en referente del arte, especialmente del modernismo y el novecentismo, pero también con la capacidad de recorrer otras épocas de la historia.
Ha sido un camino largo con momentos no siempre fáciles, pero que a pesar de la diversidad de opiniones para encontrar una confluencia en el COM había que hacerlo, ha tenido una voz unánime en el QUÉ. Y este QUÉ, no es más que la indiscutible necesidad de preservar y enaltecer un patrimonio que lo es de Sitges, pero también del País.
Y es por eso que hoy es un día para decir GRACIAS. Gracias a todos! Gracias a las administraciones: Ministerio, Generalitat y Diputació de Barcelona que con sus aportaciones económicas han hecho posible el desarrollo de estas obras. Gracias a la sociedad civil organizada en la plataforma que, en su momento, hace tres años y medio, hizo posible que políticamente, y con una muestra clara de escuchar siempre la opinión de los ciudadanos, detuviéramos las obras para conseguir un resultado, como desde hoy se puede ver, respetuoso con nuestra singularidad y preservando lo esencial, que la había caracterizado originalmente. Y en este momento permitidme que haga una mención especial al Sr. Salvador Esteve, Presidente de la Diputació de Barcelona, gracias al cual los momentos más críticos de este proceso no lo han sido tanto.
Gracias a los responsables políticos que lograron la inversión. Gracias a los directores del consorcio. Y gracias, también al arquitecto, a todos los responsables técnicos y empresas, especialmente a la UTE, a los que estaban en el momento del inicio del proyecto, y a los que han vivido la última fase de ejecución
Hoy todos estamos de enhorabuena. Porque Sitges ha sido capaz de preservar lo esencial que hizo que Rusiñol, a finales del siglo XIX nos escogiera, no sólo para crear, sino también para legar y convertirnos en un punto de atracción creativa. Su casa, el Cau Ferrat muestra de nuevo, con la fidelidad que él pidió, todas sus colecciones y obras de arte. Y el museo Maricel, es desde hoy también un lugar obligado para viajar por el arte desde el siglo X hasta el XX. Una combinación de la gran colección Pérez -Rosales con el fondo pictórico del municipio que, gracias al nuevo discurso museográfico, tiene aún más relevancia.
Nuestra famosa luz y la magia del Mediterráneo que hoy nos abraza y que llevó a artistas e intelectuales a enamorarse de Sitges también ha sido la causa del peligro de deterioro de nuestro patrimonio. Pero estar hoy aquí demuestra que ningún viento de levante puede con nosotros. Lejos de deteriorarnos o hacernos pequeños, formamos parte también, desde hace un par de meses, de una nueva estructura de estado como es la Xarxa de Museus de Catalunya.
Y mientras, nuestros museos se ponían al día, la efervescencia cultural del municipio no se ha detenido y hemos conseguido continuar jugando en primera división. Nuestros artistas locales han ocupado un lugar preferente, Sitges ha sido noticia por sus colecciones de arte contemporáneo gracias a la Fundación Stämpfli; hemos dado espacio a la música, el teatro y el cine y, además, hemos conseguido que inversiones extranjeras hayan apostado por nosotros para crear un centro universitario en artes escénicas, único en todo el Estado.
Sitges no es capital política ni administrativa, pero desde hoy, ensalza más aún, su capitalidad cultural. La cultura es el signo de identidad de un pueblo, y es por ello President Mas que nos enorgullece poder compartirla como signo de identidad de País y de futuro.
Muchas gracias.
