jueves, 26 de junio de 2014

Respeto por el pasado y visión de futuro

La semana pasada tuvimos la oportunidad de ver los resultados de la rehabilitación y recuperación patrimonial que se han realizado en los edificios de los museos Cau Ferrat y Maricel una vez terminada la reforma. Éramos conscientes que hallaríamos unos espacios acogedores que han conseguido conservar sus elementos patrimoniales aunque adaptándose a las necesidades del siglo XXI, pero, aún así, la sorpresa fue mayúscula y gratificante. El trabajo de reforma que se ha realizado en los museos ha sido exquisito y nos garantiza unos equipamientos que miran hacia el futuro aunque respetando su pasado.

El proyecto de reforma de los museos ha sido complejo. La dificultad de la obra estuvo presente desde el primer momento. La singularidad y la ubicación de los edificios y la necesidad de adaptarlos a la normativa vigente (seguridad, supresión de barreras arquitectónicas, instalación de servicios…) requería una atención especial para la conservación del patrimonio.

Por este motivo, desde los gobiernos actuales del Ajuntament de Sitges y de la Diputació de Barcelona, no se dudó ni un segundo en modificar el proyecto inicial, una vez accedimos a nuestras responsabilidades. El proyecto inicial suponía una agresión estética desmesurada en los edificios, tanto en la pasarela sobre la fachada marítima como en la instalación de unas tarimas interiores que rompían la volumetría de los edificios. El resultado de la obra permite ver que técnicamente era viable suprimir estos elementos y conseguir unos edificios que fueran respetuosos con el entorno y el pasado.

La restauración de las vidrieras y cerámicas, la recuperación de la pintura original en el Cau, la rehabilitación del Saló Gran, la mejora de los servicios e instalaciones, la instauración de un recorrido ordenado históricamente o la creación de espacios nuevos (como la sala de exposiciones, el aula de formación o la tienda de los museos), entre otros muchos elementos, resaltan el excepcional trabajo que se ha llevado a cabo con esta reforma.

Una vez finalizadas las obras, los tres edificios del Cau Ferrat, Can Rocamora y Museu de Maricel han de lograr la climatización necesaria para la instalación de las obras y colecciones. También en esto se ha de tener un cuidado extremo de acuerdo con  las políticas de conservación aplicadas por Museus de Sitges.

Los museos son unos de los principales valores patrimoniales que tiene Sitges. Las importantes colecciones que exhiben y almacenan en sus fondos son de gran importancia. Y los edificios constituyen unos privilegiados escaparates. La reforma ha de permitir y favorecer la conservación de las obras y los edificios y, al mismo tiempo, han de ser un polo de atracción de visitantes. El discurso museográfico y el amplio programa en el que trabaja el equipo del Consorci, bajo la dirección de Vinyet Panyella, serán una ayuda excelente para cumplir con este objetivo. El primer paso, disponer de unos edificios equipados perfectamente y que a su vez respeten el patrimonio, ya se ha conseguido. Y para lograr el segundo, continuaremos trabajando con firmeza.