martes, 23 de abril de 2013

Primeros resultados económicos positivos en el Ayuntamiento


La semana pasado tuvimos la satisfacción de dar a conocer los primeros resultados positivos de la situación económica del Ayuntamiento. Por primera vez, desde hace cerca de dos años cuando se formó el nuevo Govern de Sitges, hemos podido transmitir un balance moderadamente positivo de las finanzas municipales: el déficit de 22 millones ha menguado, en el anterior ejercicio logramos un ahorro neto de 4 millones de euros y la deuda global del Ayuntamiento se ha reducido en 17 millones de euros.

¿Estos datos nos permiten estar contentos? De ninguna manera. La situación económica del consistorio continúa siendo preocupante y requiere medidas correctoras. Los datos, en cambio, nos satisfacen porque de una situación de extrema gravedad se ha pasado a un estado en vías de recuperación. Una recuperación lenta, pero con mejoras progresivas.

En julio de 2011, las finanzas municipales se encontraban en estado grave. Muy grave. Durante años se había gastado lo que no se tenía y se había aplicado una política económica y presupuestaria totalmente irresponsable. Una de las principales preocupaciones que tuvimos al acceder al gobierno municipal fue corregir esta situación y tendencia. De no haberlo hecho estaríamos en un estado de colapso total.

Hace dos años, un proveedor que trabajaba para el Ayuntamiento tardaba 24 meses en cobrar sus facturas. Ahora, son 4 meses. ¿Os podéis imaginar lo que suponía para cualquier empresa que proporcionaba sus servicios o productos al Ayuntamiento cobrar al cabo de 24 meses, en un momento, además, en que las entidades financieras no daban crédito…?

Hace dos años, había proveedores que no querían trabajar para el Ayuntamiento. Y esta situación afectaba a servicios comunes como la gasolina de los vehículos de la Policía Local o la pintura que se necesitaba para la señalización viaria. Ahora, esto ya no pasa.

El Ayuntamiento sigue en un estado financiero y económico delicado, si bien en contínua evolución. Las medidas de reducción y control del gasto, de rigor presupuestario y de austeridad necesaria nos han permitido salir del pozo y mirar el futuro con confianza. Para que el Sitges de las personas siga desarrollándose, éste es el camino.

En este sentido, la complicidad lograda ha sido determinante. Las empresas proveedoras han moderado sus presupuestos, las entidades han entendido la situación que afecta a todo el mundo y los trabajadores del Ayuntamiento se han adaptado a esta nueva circunstancia. Este esfuerzo colectivo, al que hemos tenido que añadir medidas desagradables, como un incremento en determinadas tasas, empieza a tener su recompensa.

Y de esta recompensa se benefician las finanzas municipales, pero también el conjunto del municipio. Por este motivo, nos hemos visto con ánimos y margen suficiente para anunciar medidas de reducción de la presión fiscal en el presupuesto y tasas del 2014. El año que viene, reduciremos el impuesto de basura hasta la mitad y el de plusvalía un 45%. Durante los próximos meses, podremos concretar una reducción del IBI. Paralelamente, las políticas sociales y de ayuda a las personas y al desarrollo económico dispondrán de más recursos y capacidades. 

El rigor y el control del gasto continúa siendo el eje central de la política de este gobierno municipal. Es esta manera responsable de usar el dinero público la que permite mantener la confianza en nuestro futuro.