El Pleno aprobó el lunes la propuesta del Govern Municipal para reducir la presión fiscal en las Ordenanzas de tasas y precios públicos de 2016. La propuesta elaborada por el Govern para los impuestos municipales del próximo año supone una reducción de la presión fiscal, así como un apoyo decidido a la economía productiva, con bonificaciones a los emprendedores y las pequeñas empresas, aportados todo ello por el propio Ajuntament.
Las Ordenanzas municipales de 2016 presentan una reducción de impuestos, que los sitgetanos y las empresas locales notarán de forma directa en sus economías. El Impuesto de Bienes Inmuebles y la recogida de residuos domiciliarios y comerciales tendrán rebajas significativas. En el caso del IBI, el Ajuntament reducirá el tipo del 0,83% actual al 0,779% para los particulares y del 0,841% al 0,789% en los locales de ocio y de hostelería. La reducción está orientada a ser un apoyo a las economías de las familias y empresas y, al mismo tiempo, compensar el aumento de la base liquidable de este impuesto establecida por el Gobierno del Estado en la última revisión catastral.
Paralelamente, las Ordenanzas incluyen una reducción del 10% en todo tipo de recogida, tratamiento y eliminación de residuos. En el caso de los locales comerciales, esta reducción puede llegar a ser del 50%, según las características y tipología.
El proyecto de precios y tarifas de 2016 también dedica especial atención y un apoyo relevante a los emprendedores, las pequeñas empresas, las cooperativas y el empleo. El plan incluye medidas concretas en este capítulo, con el objetivo de favorecer la economía y fomentar el empleo. Entre estas medidas está la bonificación del 50% de la tasa de actividades económicas y empresariales para los menores de 35 años y la bonificación de esta misma tasa hasta el 40% para la contratación de trabajadores indefinidos. El paquete también incluye bonificaciones en las tasas para la creación de cooperativas, que pueden llegar a ser del 100%.
Estas acciones tienen un mensaje político muy claro y definido por el Govern Municipal: reducir la presión fiscal, neutralizar -en la medida de lo posible- la carga impositiva del Gobierno del Estado, fomentar la dinamización económica y estimular el empleo.
Estas acciones han sido posibles gracias a la gestión económica y financiera de los últimos años, primero por parte del concejal Jordi Mas y actualmente bajo la batuta de Pep Moliné. Si hace cuatro años no hubiéramos aplicado las medidas correctivas necesarias -y especialmente una política de reducción de la deuda y control del gasto-, ahora mismo no estaríamos en condiciones de realizar las actuales propuestas para reducir la presión fiscal y apoyar la actividad económica.
