Apenas acabamos de escuchar los últimos cantos de las caramelles, nos acercamos a una de las fiestas más emblemáticas de nuestro calendario, Sant Jordi es uno de los días más bonitos del año, y gracias a él los catalanes hemos contribuido a universalizar el Día del Libro.
Este año, Sant Jordi llega a Sitges con un significativo estreno: el recuperado Pont d’en Domènech, del que ya estos días de Semana Santa hemos podido ver su nuevo (de hecho, histórico) aspecto. Los trabajos de restauración del puente, situado en la Ribera, a la altura de la calle Bassa Rodona, los han realizado la Brigada Municipal d’Obres en los últimos meses, con la doble finalidad de mejorar su aspecto y recuperar su imagen modernista.
Esta actuación entra dentro del plan de mejoras que desde el Ajuntament estamos llevando a cabo en la vía pública los últimos meses, como el espacio para poder subir y bajar de los coches en la plaza de l’Estació, el servicio de vigilancia permanente del paso debajo de la vía, el doble sentido de circulación en el tramo inicial de la avenida de les Flors o las obras de reparación del asfalto. Son actuaciones puntuales orientadas a mejorar los servicios y utilización por parte de los vecinos y visitantes que ponen de manifiesto que con un uso coherente y responsable del gasto también se pueden efectuar mejoras en las calles, plazas y espacios del municipio.
La restauración y recuperación del Pont d’en Domènech se planteó, también, en consonancia con la política de conservación y defensa del patrimonio arquitectónico histórico de Sitges, que se había establecido desde el gobierno municipal. En esta misma línea, estos días empezarán las obras de reforma y protección de la Biblioteca Santiago Rusiñol y dentro de poco se iniciarán las de reforma del edificio patrimonial que acoge el Casino Prado, gracias a una doble inversión de la Generalitat y del Ajuntament.
Sant Jordi, pues, volverá a estar en el centro neurálgico de la Ribera. Y este año lo hará con un intenso programa de actos impulsado por la Regidoria de Cultura y la implicación logística de la de Comerç. A las tradicionales paradas de venta de libros y rosas, y a las firmas de autores locales, este año, hemos añadido diversas actividades, como recitales de lectura de niños y adultos y un concierto del grupo Arena y Agua. La agenda cultural refuerza su protagonismo en Sitges, acompañado de iniciativas conjuntas del Ajuntament y diversas entidades. Acabamos de celebrar la Setmana Cultural Catalunya – Amèrica y el día siguiente de Sant Jordi empieza la segunda edición del festival de jazz, y entre tanto, la programación de teatro amplía su abanico de espectáculos. En Sitges, la cultura es un hecho diferencial que hay que cuidar, trabajar y compartir.
