El miércoles pasado
celebramos en el Edifici Miramar la tercera Audiencia Pública. Preparé este
acto con la misma fe y convicción que hace ahora un año y medio convocamos la
primera; es decir, como una oportunidad que tiene el alcalde para mostrar las
líneas generales de la acción de gobierno, la ocasión que los vecinos tienen de
preguntar y criticar todo aquello que crean oportuno a su alcalde; y la
conveniencia que tenemos las dos partes de dialogar de manera constructiva para
mejorar la gestión municipal y los problemas de los ciudadanos.
Acabé satisfecho de esta
Audiencia. Fuese porqué el gobierno tiene ahora más acción de gobierno para
exhibir, fuese porqué los proyectos que tenemos para ejecutar este 2014 son muy
ilusionantes o fuese porqué el diálogo que tuvimos todas las partes en este
encuentro resultó constructivo, útil y una muestra de que, a pesar de los
diferentes puntos de vista, compartimos la misma voluntad para hacer un Sitges
mejor.
La fórmula de Audiencia es
una buena herramienta para dialogar y construir complicidades. Y, al mismo
tiempo, expone como en pocos casos una práctica de transparencia y
participación. Más allá de estos dos tópicos, nos creemos los dos conceptos. Y
el siguiente paso que lo confirma es que el próximo presupuesto municipal
ofrecerá la posibilidad de realizar propuestas reales y activas a los
ciudadanos. Los vecinos tendrá mucho que decir –proponer o criticar–en la
elaboración del próximo presupuesto.
De los resultados de esta
última Audiencia me quedo con varios puntos. En primer lugar, la evidencia de
que una rigurosa gestión económica y de control del gasto genera resultados,
pese a los sacrificios que provoca en un primer término. Hemos conseguido
rebajar el déficit –a pesar de que la deuda es todavía muy importante y
determinante–; y esto se ha traducido en unas actuaciones que han resultado
necesarias y que no hubiésemos podido realizar en el estado que se encontraban
las finanzas municipales en 2011. Por ejemplo: transportar arena a las playas
de Sitges (muy deterioradas a causa de los temporales) y que consiguió salvar
la campaña; la creación del carnet Blau y el Comedor social también han sido
una actuación imprescindible para la gente que necesita estos servicios; la
reducción de las tarifas del bus y el traspaso al Ayuntamiento del casal de
gente mayor de la calle Joan Maragall, que, si no hubiera sido por esta acción,
se hubiese cerrado al no querer asumirlo la entidad financiera que ha absorbido
Caixa Penedès.
En segundo lugar, los
proyectos que realizaremos en 2014 también son muy alentadores. Apostamos por
mejorar las políticas de prestaciones sociales; reordenamos la gestión
municipal para agilizar la creación de empresas y los servicios a los emprendedores;
damos nuevos pasos hacia delante en la promoción turística y captación de
empresas e iniciativas como el recién llegado Institue of the Arts Barcelona, y
ejecutaremos un notable paquete de actuaciones de mejora pública que giran
entorno a la conservación del patrimonio: inauguración de la reforma de los
museos siguiendo criterios de conservación patrimonial, rehabilitación de la
biblioteca y del edificio del Prado, mejora del túnel de Vallbona y sustitución
de las baldosas de un tramo del passeig de la Ribera.
Y, por último, de la
Audiencia del pasado miércoles me quedo también con la solidez que tiene este
gobierno municipal, como se demuestra
cada día de la acción de gobierno y el trabajo interdepartamental. Las formaciones
que integran el actual gobierno son las tres únicas que no han tenido que
cambiar la lista de los electos con motivo de bajas –justificadas o no–y ha
sido capaz de pactar presupuestos, actuaciones o mociones con todo el arco de
representación municipal.
Tengo fe en 2014. Será un
año de esfuerzos y dificultades, aunque también será un ejercicio en que se
pondrá de manifiesto que algunos de los sacrificios de los anteriores años
eran, además de necesarios, una inversión para el futuro.