martes, 6 de noviembre de 2012

El Miramar, patrimonio de Sitges

La semana pasada firmé con el diputado de Hacienda y Recursos Internos de la Diputació de Barcelona, Carles Russinyol, el acuerdo de cesión gratuita al Ayuntamiento de Sitges durante un período de seis años del edificio Miramar, propiedad del organismo provincial, para usos administrativos y dependencias municipales. Es la primera vez que el uso de este edificio, de valor patrimonial y público de gran importancia, se cede al Ayuntamiento más allá del limitado marco de una legislatura, es decir esta duración del convenio –en contra de la tónica dominante en los últimos años– se hace pensando en el futuro y no sólo en las necesidades del presente: sin especular políticamente sobre que gobiernos lo gestionarán, tanto en el Ayuntamiento como en la Diputació.

Con este acuerdo, el Miramar permite reubicar una sustancial parte de las dependencias municipales, que desde hace casi dos años se han concentrado en el edificio Sitges Reference, en Les Pruelles. La cesión resulta determinante para cerrar definitivamente la triste etapa de este nuevo edificio, que ha sido un negocio desastroso para el Ayuntamiento, en el que, por culpa de decisiones erróneas y sin previsión, hemos tenido que destinar dinero por partida doble: como una inversión inicial y para pagar un alquiler que nunca debería de haberse producido. El Sitges Reference escenifica el modelo de gestión pública que nos ha llevado a la crítica situación financiera que sufrimos en la actualidad.

El Miramar acogerá dependencias municipales en las plantas superiores y mantendrá parcialmente la primera planta y parcialmente la planta baja para usos culturales y públicos, con la voluntad de que las instalaciones estén al servicio de las entidades y asociaciones sitgetanas. Carecer de otros locales públicos donde ubicar las oficinas municipales y la negativa de este gobierno a destinar dinero para alquilar locales innecesarios aconsejan esta reconversión parcial del Miramar en dependencias del Ayuntamiento. La necesaria ubicación de las dependencias municipales no altera el uso y la función artística y creativa que este edificio desarrolla en el mapa cultural de la localidad. La Concejalía de Cultura gestionará los espacios de las plantas baja y primera para exposiciones, actividades, proyecciones y otras iniciativas culturales.

Con esta medida –unida a una rigurosa planificación de los servicios municipales y atención al público– conseguimos, por un lado, reducir el déficit acumulado y, por otro, recuperar la centralización de buena parte de las oficinas municipales, mientras continuamos dando respuesta a parte de las necesidades culturales de Sitges.